viernes, 26 de septiembre de 2008

Algarrobeños: José Gregorio López Rivas

A finales del siglo XIX, Algarrobo sufrió la, probablemente, crisis más fuerte de su historia conocida. Una epidemia de cólera y la filoxera redujeron la población del pueblo casi en una tercera parte, (entre 1877 y 1900, Algarrobo perdió 1300 habitantes), abriendo el primer proceso de emigración masiva.



Con 18 años, José Gregorio López Rivas dejó Algarrobo y se embarcó hacia Argentina en 1886, Su familia cultivaba viñas y olivos, sin sobresaltos económicos, hasta que sobrevino la devastadora plaga.
A José Gregorio le siguieron su madre y tres hermanos. El peso de la tradición vitivinícola familiar no tardó en aflorar. La familia se instaló en la provincia de Mendoza, donde arrendaron un pequeño terreno en Maipú. Corría 1898 y comenzaba el trabajo de viticultores y elaboradores de vino. Aquel año fue histórico: se fundaba la bodega López, germen de la futura empresa familiar y nacía José Federico López Fatás, hijo único de José Gregorio y de Liboria Fatás.




Hacia 1922 se incorpora a la firma José Federico López, motor del crecimiento que experimentó la empresa en décadas posteriores. Años má
s tarde la firma pasó a llamarse "José López e hijo". Se gestaban las bases para la creación de un estilo de vinos. La creación de esta nueva firma significó para los vinos López una segunda fundación de la empresa a la que había dado vida José López Rivas en 1898.
Contrastando con una reducida publicidad, la bodega daba pasos inéditos: sus vinos llegan a la Golden Gate Internacional de 1939, en San Francisco (California), consoli
dándose como el vino argentino de calidad.
En 1948 falleció a los 80 años José Gregorio, uno de los creadores de la industria bodeguera argentina.


En la actualidad, las Bodegas López-Mendoza se expanden sobre una superficie cubierta de 26.000 metros cuadrados, con una capacidad de almacenaje de 40 millones de litros. Según el diario “El Clarín”, ocupa el puesto 90 dentro de las 100 mejores empresas del país y en 2006 fue elegida la mejor bodega argentina.