Este año hemos querido diferenciar el flamenco que tuvimos el año pasado de la verbena en si mismo, porque consideramos que cada ambiente tiene un público diferente.
En cuanto al flamenco, seguimos con la línea de promocionar cantaores locales que tan buen resultado dio el año pasado con Rosi Campos.
Presentamos un valor a descubrir, Eduardo López, un muy joven cantaor de Frigiliana que debuta en actuaciones ante el gran público. Antonio el Máquina o el Carne es un veterano cantaor, muy conocido en los ambientes flamencos del puerto de la Caleta, y con una trayectoria vital admirable. Cantaor, albañil, marinero, hamaquero, todo eso y mucho más ha sido Antonio, al que si se valora como cantaor más se le debe considerar como persona. Conocedor único de los cantes de la tierra (hay que escucharle su repertorio de fandangos del Río Güi), es cantaor de espacios cortos que seguro no defraudará ante el auditorio complice de Algarrobo-Costa.
Rosi Campos debutó en público el año pasado en la verbena de Algarrobo-Costa. Desde entonces, más de una quincena de actuaciones por la comarca la acreditan como una de las voces más portentosas del flamenco malagueño. Durante este año ha estado participando en concursos y festivales, haciéndose un nombre de referencia en el flamenco de la Axarquía. Completa el cartel un cantaor muy conocido en la Comarca, Gitanillo de Vélez, con el acompañamiento del a la guitarra del algarrobeño Vicente.
Todavía sin haber cumplido los 17 años, Sara y Cira son un ejemplo de dedicación, rigor y buen hacer flamenco. De la escuela del veleño Antonio Guerra sólo cabe esperar que el futuro confirme la promesa de estas estupendas bailaoras algarrobeñas.